Los materiales proceden de laca natural, un regalo precioso que nos otorga la naturaleza. La laca en bruto recogida de los árboles de laca solo puede iniciar esta magnífica transformación después de ser refinada cuidadosamente por los artesanos. Durante la producción, debe pasar por múltiples procesos rigurosos. Primero, el cuerpo de la joya se pule y limpia cuidadosamente, y luego se aplican capas de laca. Cada capa debe secarse lentamente a una temperatura y humedad específicas, como si se esperara la precipitación del tiempo. Con sus exquisitas habilidades, los artesanos controlan hábilmente el grosor y la dirección de la laca, lo que permite que la laca se mezcle y fluya naturalmente sobre la superficie de la joya, formando texturas infinitamente cambiantes como nebulosas de ensueño. Los colores de las pulseras y brazaletes se complementan entre sí, ya sean tan hermosos como el resplandor del atardecer en el horizonte o tan profundos como las olas en una piscina aislada. Cada toque de color está lleno del encanto natural de la laca. Su textura superficial es tan cálida como el jade, y su brillo es moderado pero difícil de ocultar, resaltando la profunda herencia de la artesanía de la laca en cada detalle.


